Otra rama de la fotografía que me encanta y con la que disfruto mucho es la fotografía social. Que te llame una pareja que se va a casar y te abra las puertas de su relación, de su intimidad y confíen en tí para un día tan especial es algo muy satisfactorio. Las bodas, las sesiones “familiares”, pre bodas, sesiones de embarazo... pueden ser algo muy creativo y enriquecedor tanto para los protagonistas como para el fotógrafo.
Contar vuestra historia, sin dejar detalles en el aire, llenar vuestro reportaje de recuerdos y emociones de un día tan especial es lo más importante para mí. Poder revivir aquel día con cada fotografía y sentir lo que sentisteis en cada momento.